Fue una de las mejores experiencias que he pasado en mi vida. Las fotos no hacen ni remotamente justicia a las inmensas dimensiones de la casa. La casa está genial, tiene todas las comodidades para pasar una velada excelente. Muy amables los dueños y asistentes. En fin, una maravilla.

La casa estaba perfecta, pasamos una semana muy buena y la piscina la mantuvieron limpia todos los días.

Además la casera estuvo siempre atenta por WhatsApp de todo lo que necesitábamos.

Una casa amplia, muy bien equipada, prácticamente toda la casa reformada excepto el salón. De la casa a la piscina el acceso esta algo lejos, los guardeses muy amables, pendientes en todo pero sin molestar en ningún momento. Estancia totalmente recomendable.

Tras la estancia familiar (ocho personas) de una semana, este es nuestro resumen.
La casa: ubicada en Molino de la Hoz, que pertenece a Las Rozas, pero en absoluto cerca, desde luego. Una urbanización de los años 70, y con la zona “comercial” a unos 900m. La casa está siendo reformada, con el salón de los ‘70 y el resto reformados, aunque no hay aire acondicionado en toda la casa. No es una zona para pasear. Coche imprescindible.
Lo bueno: cocina y barbacoa de alta gama, casa amplia para 10/12; las zonas reformadas se están gastado dinero pero claramente de decorador (poco funcional). Puesto que la máquina de hielo de la nevera estaba estropeada, la propiedad nos hizo llegar varias bolsas de hielo. Los tres cortes de electricidad los resolvieron rápidamente. También enviaron en dos horas a un manitas para tapar una caja de electricidad abierta y otras chapucillas.
Lo menos bueno: no es accesible (salón en tres niveles con escalones, escalera de caracol para la parte superior -dos habitaciones y un baño-, escalera para la parte inferior -tres habitaciones y dos baños-), no hay recogida de basura (a más de 150m con una buena cuesta), no hay aire acondicionado en todas las habitaciones ni cocina, no hay servicio de limpieza incluido (ni de la casa, ni del jardín ni de la piscina -estaba sucia a nuestra llegada-), mantenimiento no muy bueno del jardín (césped quemado, hojas de los pinos por doquier, escalones rotos para el acceso a la parte de la piscina). El calor en la cocina con lucernarios acristalados sin aire acondicionado no compensa sus electrodomésticos y muebles de alta gama. El olor a orín de gato de la segunda habitación de la parte superior, los armarios de las habitaciones de la parte de arriba estaban super viejos (dejamos casi toda la ropa dentro de las maletas), la ducha de arriba estaba atascada en el minuto 1 de ducharte ya estaba hasta arriba de agua… El portón de entrada de coches es manual (sin seguridad alguna, como tampoco la entrada peatonal) y no muy cómodo; si entras con un coche no muy pequeño es difícil dar la vuelta con lo que salir no es fácil. Y para rematar, recepcionar tres paquetes de mensajería (con nombres, DNIs del receptor) para la propiedad.