Un hotel realmente mediocre. Las camas con ruedas que es algo realmente incomodo. Las almohadas duras como piedras y con formato antiguo, modelo tuberia. En la habitacion solo hay gel y champu, nada mas. Ni cepillo de dientes, ni gorro de ducha... y mucho menos zapatillas. El desayuno es bastante sencillo aunque lo salado esta bien. Buenas empanadillas, buen pastelito de carne y una sabrosa tortilla de patatas. No puedes pedir nada a cocina y hay muy poca variedad en pasteleria. Llega demasiado ruido de la calle. Al parecer hay un complejo de ocio pegado al hotel y se nota bastante el ruido. En fin, un hotel normal con pocas prestaciones