En una pequeña calle que sale de via Medina se encuentra este pequeño restaurante distinto a los que encuentras por toda la ciudad. A pesar de ser comida italiana, pasta, pescado etc... Tiene un toque mas alternativo, selecto y mas elaborado.
Fuimos dos noches por lo que pudimos degustar distintos platos: lls linguini fungui super buenos, una pasta con gambas i pesto de naranja muy logrados, la burrata ahumada distinta . Lo que no os recomiendo como entrante es el plato de quesos, ya que vale 14 euros y son trozos minusculos, y la verdad creo que hay mejores quesos en italia.
No podeis dejar de de probar los postres, verdaderas delicatessen.
Tienen una amplia carta de vinos.
Tanto el dueño como el personal son muy amables y profesionales y se esfuerzan en explicar cada plato para que puedas elegir.
Si vas en fin de semana mejor reservar.