Está situado en la plaza más grande de Turín, bastante pintoresco. Fuímos a las 20h a tomar el 'aperitivi', nos cobraron 12 euros por persona. En el precio se incluia un cocktail y luego unos aperitivos variados para 2 personas.

El cocktail estaba bastante rico, y los aperitivos en general muy bien. No es caro para lo que te ponen y la calidad es bastante aceptable.

Se trata de un lugar para beber y comer algo sencillo y sin pretensiones. Aparenta estar hecho en lo que antiguamente fue una droguería, hoy reciclada, conserva sus muebles antiguos y parte de la vajilla consiste en objetos vinculados a ello. Tiene mesas afuera situadas en la piazza Vittorio Veneto, con un panorama muy amplio y característico de Turín. Atendido por gente muy joven, es una tienda de comida original y divertida en su ambientación. Si no hablas italiano, limitate a pedir lo que conozcas o entiendas de que va. Baños limpios.

Aperitivo con amigos. Botella de prosecco. Malo, dulce, parecía de marca blanca.
Camareros poco atentos, hemos tenido que pedir dos veces algo (unas papas) para acompañar y, finalmente nos han traído un cuenco minúsculo con 4 papas y 4 olivas al fondo.
Mal.

El concepto apericena de Turín consiste en cenar lo que quieras a través de buffet libre + bebida(puede ser un cocktel) desde las 19 hasta las 22.00 horas sin restricción de platos por 9€. Quien da mas?
Local con varias salas pequeñitas, aunque lo recomendable es realizar el "apericena" en la terraza de la plaza para disfruta de la ciudad.
Variedad de platos, abundan los platos frios, tostadas; lassagna.
Al ser buffet tu mismo te sirves y sino te gusta dispones de multitud de platos por lo que acabas lleno por poco dinero.