Nuestra estancia en el Casolare di Libbiano fue exactamente lo que buscábamos: unas vacaciones tranquilas, en plena naturaleza, lejos de aglomeraciones, rodeados de viñedos y los preciosos paisajes de la Toscana. Destacamos la atención de Berta, Andrea, y su familia, que con mucha amabilidad y cariño cuidan de su precioso casolare, y de todos sus huéspedes. Los desayunos, y sobretodo, las cenas, son increíbles: la cocina de Berta es espectacular, cada día un menú degustación muy variado, con productos de la tierra y preparados con mucho cariño,tanto que cenamos en el Casolare di Libbiano todos los días que estuvimos en la Toscana. Estuvimos muy a gusto, es un sitio muy acogedor al que sin duda volveríamos.
Beth y Alberto.Más
- Wi-Fi gratis
- Estacionamiento gratis