Pedimos el menú de 5 servicios, acompañado con un Château haut-berguey del 2008, el plato más destacado fue el tratar de dorada con ostra (buitres roses de tarbouriech), aun que la panacota de bogavante (uno de los 3 aperitivos del primer plato) y el coucou souvarov también fue sorprendente. En resumen si eres un amante de la buena comida no debes dejar pasar una experiencia como esta, ya que en Bruselas no creo que encuentres muchos sitios como este.
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