Buena localización que permite ir dando un paseo hasta el centro de Oporto, eso sí, es un paseo algo largo pero todo el tiempo al lado del río con lo cual merece la pena hacerlo al menos un día.
El Hotel, fantástico. El personal muy amable. Un saludo especial al chico que nos acompañó desde recepción hasta la habitación, haciendo un recorrido en el que nos fue enseñando las zonas del buffet, salones, piscina exterior, interior... y nos llevó las maletas hasta la habitación una vez que nos enseñó cual era la nuestra.
La habitación: muy amplia, incluso con la cama supletoria para la niña sobraba espacio a pesar de tener un sofá de dos plazas, un diván, la típica mesa, mesillas, etc.
El Baño: amplio y con todos los servicios que se esperan de un hotel de este tipo. La bañera, quizás demasiado alta para entrar y salir. Una persona con algo de limitación de movilidad tendría serios problemas para accede. Sin asidero. Yo mismo, que estoy operado de menisco hace poco me ofrecía poca confianza entrar y salir.
Los pasillos y zonas comunes: pues que decir de esas zonas si tenemos en cuenta que estamos en un palacio del siglo XVIII, declarado Monumento Nacional. Espectacular decoración, murales, muebles..... sin palabras.
Zona exterior: unos jardines espectaculares. La zona de la piscina con vistas al Río Duero y colocada de forma que parece que te salgas al río.....una maravilla.
Las consumiciones de la cafetería de la piscina excesivamente caras pero que se puede esperar estando en el lugar que está....a pagar y a disfrutar, no queda otra.
La piscina interior, de agua caliente pues bien, la sauna debida a la actual situación de Covid, estaba cerrada.
Restaurante: sin opinión ya que no hemos ido ningún día.
Y dejo para el final la parte que menos nos gustó.
El desayuno: en el momento de hacer el check in te preguntan el horario que prefieres para el desayuno. Hasta ahí todo normal. Pero si eliges una hora para el desayuno ya no veo tan normal que llegues a tu hora y te hagan esperar hasta 10 o 15 min. para poder acceder a la sala.
Esto jamás nos había pasado y creo que en un hotel de esta categoría no debería pasar.
Puedo entender que la gente tarde mas de la cuenta en el desayuno pero es un hotel que no acaba de abrir y por tanto debería tener en cuenta estas cosas y dejar un margen para que esto no pase.
En nuestro caso no nos supuso mayor problema pero si que otros huéspedes no lo llevan tan bien.
CONCLUSIONES: Repetiríamos en este hotel, sin dudarlo.
Totalmente recomendable.