Es el peor sitio donde me he alojado nunca. A las nueve de la noche ya no hay recepción y tienes que pasar por un cajero, pero eso es lo de menos. La habitación es tan minúscula que tocaba el techo con la mano, así que dormir en la litera es angustioso. Está lleno de telarañas, suciedad y desconchones por todos sitios (mejor ni mires los bordes de las ventanas o cualquier otro rincón). Nada más abrir la puerta te llega un olor espantoso a desinfectante barato, el baño aparte de enano e incómodo no estaba limpio. Y lo peor de lo peor, la cama: hundida por el centro, dura y con almohadas minúsculas, que crujía como si se fuera a desmontar solo por moverte un poco. Fatal. Totalmente no recomendable; unos días antes nos aojamos en otro hotel de esta cadena y fue perfecto, se ve que no tienen unos estándares de calidad por los que guiarse.