Lo bueno:
- El paisaje es inmejorable, tiene vista al volcán, en la noche solo escuchas el movimiento de los árboles con el viento y algunos pajaritos. Ideal para descansar y desconectarse.
- La cama es cómoda.
- Tiene aire acondicionado por lo que frío no pasas, se puede regular el termostato a la temperatura que más te acomode. Solo se tempera la parte del dormitorio, el baño al estar en la parte baja del domo no recibe flujo de calor.
- Cada domo cuenta con terraza y una mesa pequeña con sillas para pasar la tarde, excepto si llueve, ya que no tiene cobertizo.
- Cada domo cuenta con su propia tinaja (están al aire libre, tienen costo adicional)
Lo no tan bueno / para mejorar:
- Al ser un domo (circular), no hay respaldo de cama y sentarse se hace incómodo, quizás más almohadas puede mejorarlo. Tampoco se cuenta con sillas o mobiliario aparte de la cama.
- Aseo regular en la zona de descanso. Si llueve se ensucia rápido ya que el piso es de madera.
- Para calentar la tinaja (a leña), una persona ingresa cada cierto tiempo a revisar el fuego, por lo que no hay mucha privacidad.
- Faltan veladores o al menos contar con un mueble o repisa pequeños para no tener que dejar las cosas directamente en el suelo. Al ser un lugar tan rústico y en contacto directo con la naturaleza, hay muchos bichos/insectos, etc. (pillé por lo menos 3 arañas entre las toallas y la ropa).
- Más variedad al desayuno se agradecería.
- Sería ideal contar con facilidades para cocinar. Melipeuco no es un lugar donde existan muchas opciones de restaurant.
Lo recomiendo si es que la estadía es corta (1 ó 2 noches).