Fui con mi familia primero a comer y nos quedamos a alojar una noche. La comida fue una mala experiencia, en el menú y la presentación en el plato se veía bien pero te decepcionas en cuanto la pruebas, mi marido se pidió una plateada a la olla que estaba dura y desabrida, yo me pedí un lomo con papas duquesas y verduras que estaba muy duro y las verduras eran 90 % porotos verdes, mi sobrina se pidió unos panqueques que decían venir con verduras como palmitos y alcachofas y nuevamente eran 90 % porotos verdes entre 2 panqueques ni una salsa ni nada, mi hijo menor se pidió un pollo con papas fritas que estaba medio crudo pero las papas muy buenas y mi otro hijo un sandwich que estaba bien. El pisco sour si estaba muy bien. La atención del personal y la piscina del lugar son destacables marcan la diferencia y las cabañas simples pero es lo que ofrecen, con 4 camas cómodas y un baño limpio y agradable