Este Restoran Linarense tiene muchísimos años de existencia. Comenzó como un bar y se convirtió con el tiempo en Restoran.
Actualmente se caracteriza por ubicarse en una casona antigua, que al entrar tiene un pasillo con sofás de espera y un bar que confluye a una zona central con mesas, bien decorado el entorno y que se ha ido ampliando a piezas laterales un tanto “abandonadas en decoración”. Las cuales debieran sumar armonía y preocuparse de una decoración ad-hoc.
La atención buena, gente agradable y atenta.
Los platos muy abundantes. La verdad es que hubiéramos podido comer dos de uno.
Muy sabrosos y abundantes. Relación Precio-calidad excelente.
Faltó calentar el pancito y ofrecer mantequilla aparte del pebre.
Los invito a mejorar en detalles y mantener la identidad Linarense. Muy recomendable.
¿Es el propietario o administrador de este establecimiento? Solicite su perfil gratis para responder las opiniones, actualizar su perfil y mucho más.