Cada vez que voy hay una maravillosa y afectuosa atención, y la comida es muy buena. Se nota que es preparada con cariño y preocupación. Recomendado 100%

Fueron dos las ocasiones que intente comunicarme con ellos para consultar horarios, precios y tamaños para pedir algo que comer. Entre que respondían a medias y dejaban el visto por Instagram sin mencionar que no sé si tendrán un problema con el teléfono (no creo debido a que se intentó harto)que siempre está ocupado pese que lo intente varias veces en lapsos de tiempos prudentes.

Cada vez que dejo mis tierras, pruebo las opciones de sandwiches, pero con cada viaje, extraño aun más el cariño y pasión que hacen que lo que más añore en los viajes es un sandwich de PASCUALA.

He comprado 2 veces con retiro en local y los sandwich los hacen equivocados si pido hamburguesa italiana recibo churrasco pascuala. Hoy pedi por whatsapp y cuando llegue tenian el celular apagado. La espera me sirvio para observar el funcionamiento. En la cocina hay musica fuerte y todo se resuelve a gritos, esa es la razón de los sandwich cambiados. El delivery se pasea por la cocina, de la calle a la cocina. Ademas el personal de la cocina se limpia las manos reiteradamente en su ropa, no usan delantal. Algunos usan guantes y quienes los llevan salen al mesón y tocan todas las superficies y luego, vuelven sin lavarse las manos ni cambiar guantes, a preparar los sandwich. Entre todo eso, la encargada del mesón, a gritos apura los sandwich que son para llevar. Decidan ustedes si continuan probando los sandwich de Pascuala.

Excelente sabor en cada uno de sus sándwiches, mantiene una carta muy variada, con productos de muy buena calidad y lo mejor es el pan amasado, con un sabor insuperable.
El local es pintoresco y sus asientos (baldes de pintura) ya forman parte del sello personal.
Atendido en ocasiones por sus propios dueños, y ellos y el resto del personal tienen buena disposición y amabilidad.