Pedí cazuela de vacuno estaba muy buena.
Me atendió su dueña que fue muy amorosa y eso que llegué en un horario fuera de almuerzo. Muy buena su atención.
Todo muy limpio y bonito, con decoración ad-hoc. Los precios normales para la zona que todo es más caro por estar más aislados.
Feliz.
Con mi esposa realizamos un viaje para conocer la Carretera Austral y en nuestro destino más lejano, en Villa Ohiggins, nos alojamos en "Entre Patagones", en una cabaña circular tipo Yurta adaptada para la zona, en un escenario espectacular en medio del bosque, con todas las comodidades que uno espera tener después de un largo viaje, todo muy limpio, buena calefacción con estufa a leña, una cama amplia y muy cómoda donde al acostarnos podías ver el follaje de los árboles a través de la claraboya central en el techo. Tomamos un reconfortante baño en tinaja de agua caliente en unas piscinas individuales que tiene la cabaña en un costado y entere los árboles. También comimos en el restaurante que está colindante a las cabañas, excelente atención, la comida casera, muy rica y sabrosa.
Me parece un excelente lugar para recomendarlo. La cabaña estaba fumigada, muy limpia y sin insectos ni arañas, cosa destacada considerando que está en medio del bosque en un entorno idílico de la Patagonia Chilena.
Fuimos a conocer esta hermosa villa y luego de ver varias cabañas nos quedamos en estás, muy hermosa, con todo lo necesario y ma, las camas fantásticas, el único problema "una araña" en la cama. Creo como sugerencia deberían fumigar.
El restaurante un siete, cordero arvejado muy rico, contundente y precios razonables para estar tan lejos. Recomendable y si alguna vez vuelvo, de seguro me quedo con ustedes.
Estas cabañas y su restaurant son una excelente alternativa en Villa O'Higgins. Las otras opciones son el Lodge (muy caro) o cabañas muy basicas en el pueblo. El lugar es lindo, las cabañas están bien equipadas y las personas a cargo son muy amables. Comimos una noche en el restaurant cebiche, empanadas camarón queso, lomo con arroz y salmón con papas rusticas, todo muy rico. Además ofrecen descorche así que llevamos nuestro propio vino. Todo muy recomendable!!!
Cabañas lindas en medio de un bosque nativo. La experiencia fue del terror, nos quedamos dos noches, al despertar la primera mañana encontré una araña de dimensiones alarmantes en las sábanas. Conseguí insecticida y lo vacié en la cabaña. La segunda noche, por precaución (y susto) dormimos sobre la cama pero en nuestros sacos de dormir. A mitad de la noche me levanté para ir al baño y aproveché de revisar si se veían arañas. Para nuestra sorpresa, sobre mi saco, a la altura de mi cara había otra araña también gigantesca. A esa hora no había para donde irnos a dormir, así que tuvimos que dejar la luz prendida (pensando en que así no saldrían más arañas) así que dormimos pésimo. Cuando hicimos el check out dejé el reclamo, ciertamente el personal fue muy amable, pero el dueño debiese invertir en sanitización, pues si bien las cabañas son lindas, el problema de las arañas es del terror.
