Muy buena atención. Porciones generosas en todas las comidas. Lo mejor! La amabilidad de quienes atienden!

nos encanto la comida, el lugar es increible, fuimos muy bien atendidos. Un lugar para pasar el dia en contacto con la naturaleza y comer rico. Volveremos

Un lugar muy alejado, que no cumple con las bondades de un restaurant de campo. Su precio de 700$ sin bebidas ni papas fritas, no es que sea caro. La calidad de lo que sirven no es buena. No crean que de allí salen globos solo porque tienen viejos canastos que nadie usa. Los globos salen de otro sitio y hay una coneccion web para eso. No volveré , he disfrutado mucho de restaurantes de campo para ver una muy mala picada y una parrilla de regular para abajo

Fuimos un sabado al mediodia, se paga un precio fijo que no incluye bebidas que incluia una picada excelente con empanadas de carne y salames mercedinos exceocionales y escabeche de pollo excelente, ademas de un muy buen queso. La parrilada ers buena tirando a muy buena, con chorizos y morcillas muy bien hechos y un vacio muy bueno. Yo quede muy satisfecho y mas con las frutillas con crema de postre. A la noche suele haber peñas folcloricas lonque sin duda le da al lugar una onda muy interesante. Para los celiacos es una opcion ya que las papas fritas se frien sin otra comida que podria afectarlas. El resto de la comida es apta obviamente pero aclaren que hay un celiaco en la mesa porque pan se sirve y hay budin de pan de postre tambien. Volveria aunque más no sea por el salame, el escabeche y lonrustico del lugar

Fuimos con una buena espectativa pero tuvimos una desilución. Las empanadas muy ricas, eso fue lo único bueno, la carne muy mala, los chinchulines incomibles, el cerdo con gusto a chancho grande, los postres liliputienses. la atención muy lenta. La pequeña granja que anuncian en su website no existe, los chicos solo pudieron correr por el campo. Demasiado lejos para tan mala experiencia. No lo recomiendo