Estuvimos en el hotel en verano, disfrutamos de su piscina con vistas a los Alpes, impresionante! El hotel tiene un diseño precioso, muy de montaña. Las habitaciones son muy espaciosas y con una gran terraza. Los desayunos y cenas (que fue lo que probamos) son estupendos, con variedad donde elegir y calidad estupenda. En recepción hablan en español y nos informaron detalladamente de todo lo que podíamos hacer, con sus mapas y folletos e incluso en el momento nos reservaron para que no tardásemos en las taquillas. Además disfrutamos de la summercard que nos daba acceso gratis a los funiculares y descuentos en actividades. La zona es preciosa y ofrece para los amantes de la montaña y del deporte todo tipo de actividades. Es una opción estupenda para ir de vacaciones. Y después de toda la actividad descansar en el spa del hotel. Más
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