Este fin de semana acudimos al Asador por segunda vez, pues hace un mes comimos muy bien en la primera visita. Esta vez con amigos. Queso a la plancha, croquetas y escaldon como entrante. Chuletón de plato principal. Cocina muy buena pero el ambiente extraño como la primera vez también .Malas formas y malas caras. Nadie se despidió a la salida. Una lastima pues el local es muy bonito, con buena comida, pero el servicio pésimo que no invita a volver.
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