Hace aproximadamente 1 año visité este lugar con mi familia y nos encantó. Repetimos la visita pero con un adicional, realizamos una reserva para almorzar, es otra experiencia.
Nos recibió Craig, un californiano con 21 años en Chile, muy simpático y grato de escuchar; nos hizo una excelente travesía por la Viña (tiene novedades desde que fuimos el 2017) y luego pasamos a la cata, donde degustamos 3 tipos de vinos, su fuerte son los ensamblajes.
Luego de esta cata, pasamos al comedor donde nos esperaba una muy bien servida mesa y conocimos a Jenny, ella es una Chef y se preocupó de nuestro almuerzo, el que consistió en: ensalada de hierbas de su huerta (mix de hojas con una variedad de hierbas y una salsa casera en base de leche cultivada); de fondo carne, palanca sellada (marinada en salsa soya, balsámico, ajo y oregano), con tabbouleh (ensalada siria) y verduras y de postre una tarta de fruta, en masa francesa con helado de vainilla (casero); una maravilla y todo muy bien preparado y presentado; en la medida que nos presentaba los platos nos explicaba de qué se trataba y cómo lo había preparado. Como para repetirlo en alguna otra oportunidad.