Nuestra estancia en el hotel fue increíble, la única desventaja fue el clima pero la falta de sol nos la hicieron olvidar las excelentes personas que tienen trabajando en el hotel, nunca nos falta un trago o una sonrisa. Queremos agradecer a varias personas, en especial a: Fanny y Víctor en entretenimiento, cada vez que nos encontramos con ellos siempre súper amables con una gran sonrisa y algo chistoso que decirnos. Jessie en el bar de lobby fue increíble, desde que llegábamos hasta que nos íbamos se aseguraba que estuviéramos con copa en mano jaja, prueben la margarita de mango en las rocas, está deliciosa. En el buffet siempre nos sentamos en la zona de Santos, excelente servicio y gran disposición. En el spa tienen que ir a la hidroterapia y si pueden darse un masaje pidan por Itzel, wow me sacó nudos que ni siquiera sabía que tenía jaja. En el restaurante francés aplausos por la comida, el callo de hacha espectacular, y muchísimo aplausos a Daniel Molina, Héctor y Antonio, fueron fantásticos, hasta con postre especial nos despidieron e hicieron que cerráramos nuestra última noche de una forma espectacular. En en restaurante italiano Teófilo nos atendió super bien y Zeus increíble, muy amables y atentos. Amir en el restaurante japonés con sugerencias muy ricas del menú y una gran sonrisa, gracias por tu atención. Vicente en el bar de la alberca nos caíste increíble, siéntense en u zona...Nuestra estancia en el hotel fue increíble, la única desventaja fue el clima pero la falta de sol nos la hicieron olvidar las excelentes personas que tienen trabajando en el hotel, nunca nos falta un trago o una sonrisa. Queremos agradecer a varias personas, en especial a:
Fanny y Víctor en entretenimiento, cada vez que nos encontramos con ellos siempre súper amables con una gran sonrisa y algo chistoso que decirnos.
Jessie en el bar de lobby fue increíble, desde que llegábamos hasta que nos íbamos se aseguraba que estuviéramos con copa en mano jaja, prueben la margarita de mango en las rocas, está deliciosa.
En el buffet siempre nos sentamos en la zona de Santos, excelente servicio y gran disposición.
En el spa tienen que ir a la hidroterapia y si pueden darse un masaje pidan por Itzel, wow me sacó nudos que ni siquiera sabía que tenía jaja.
En el restaurante francés aplausos por la comida, el callo de hacha espectacular, y muchísimo aplausos a Daniel Molina, Héctor y Antonio, fueron fantásticos, hasta con postre especial nos despidieron e hicieron que cerráramos nuestra última noche de una forma espectacular.
En en restaurante italiano Teófilo nos atendió super bien y Zeus increíble, muy amables y atentos.
Amir en el restaurante japonés con sugerencias muy ricas del menú y una gran sonrisa, gracias por tu atención.
Vicente en el bar de la alberca nos caíste increíble, siéntense en u zona en serio, lo van a agradecer, y prueben los icebergs.
En general un gran hotel pero lo que hace que se destaque de otros es su gran staff, que gusto que te traten tan bien que sientas que estas en casa, definitivamente regresaríamos.Más