Fue un viaje de trabajo y no era el sitio ideal. Está lejos del centro, andando como a una hora! y necesitas transporte para moverte. tuvimos la mala suerte de que las dos noches hubo fiesta y la mayoría del grupo no pudo dormir. el servicio deja mucho que desear, no les gusta nada oír quejas y crean un ambiente muy tenso. eso sí, la cama era muy cómoda.
Pequeño detalle, en el minibar hay una tarjeta en la puerta que parece como de un regalo en la que pone "paid service", igual sólo me pasa a mí pero yo entendí que estaba incluido. cuando se lo dije a la recepcionista prácticamente me acusó de no querer pagar y se puso muy violenta (por 3 euros que obviamente pago encantada), no les interesa que pueda ser un malentendido y te atacan directamente. Muy desagradable. para justo después seguir con el guión me pregunta que si todo bien y cuando le digo que no me dice have a save trip. La cuidad es preciosa pero si vuelvo me iré a un hotel en el centro y desde luego no a este.Más
- Wi-Fi gratis
- Restaurante