Hace mas de 20 años que concurro a esta estancia cada vez que voy al Calafate en mis frecuentes viajes de vacaciones por la Patagonia en vehículo propio. Estar a 50km de la ciudad en el medio del campo es un placer en donde estas rodeado de los sonidos de la naturaleza y los propios de la actividad de una Estancia. Alojarse aquí es una garantía de descanso y satisfaction ya que además cuenta con servicios de excelencia tanto en lo gastronómico como en la calidez de la atención. Si estas en tu vehículo pasear 50km para ir a la ciudad por un camino de ripio es un placer adicional. Este año no le pongo 5 estrellas de excelente solo porque han tenido una rigidez horaria para los servicios de cena que siento que solo piensan en el turismo internacional y quieren sacarse rápido de encima el servicio de cena. En otros años se estimulaba la sobremesa, la charla con otros pasajeros y hasta tomarse unas copas frente al hermoso hogar siempre encendido por las noches ya que la temperatura baja mucho inclusive en pleno verano por la cercanía con la cordillera. Esto ha sido una pena realmente que hayan dejado que se pierda con los años y como uno se hospeda allí para relajarse que lo corran del quincho o del salon para apagar todo atenta contra ese relax tan buscado para quienes conocemos y disfrutamos de la estadía en Nibepo Aike por mas de 20 años. Espero que haya sido este año nomas este servicios militar nocturno y vuelvan a lo que supo ser la cena en Nibepo Aike. Igualmente es un lugar único en la Patagonia al que seguiré yendo y por eso le cuestiono estos cambios que dañan el clima de relax distendido.