La estancia Nibepo Aike es un auténtico paraíso en la Patagonia. Pasamos dos días allí en marzo de 2021. Por el Covid, hay pocos turistas y tuvimos la estancia casi para nosotros solos. Nuestra habitación era una de las superiores, muy luminosa y con decoración preciosa, muy limpia y cómoda. La comida, muy rica y casera. El personal, muy amable, sobre todo Juliana, Eduardo y Salen. Es maravilloso poder hacer varias excursiones, a caballo, en bici, a pie, por los alrededores. Un día estuvimos en la naturaleza durante 10 horas y nos vimos absolutamente a nadie. Con una agencia también se puede ir al glaciar Perito Moreno en barco. Muy interesante también las demostraciones que hacen de la esquila y del trabajo con los animales. No es un lugar barato pero vale la pena el esfuerzo económico para disfrutar de un lugar así. ¡Volveríamos una y mil veces si pudiésemos!