Muy buena opción para visitar Jerusalem. Su ubicación es perfecta, a escasos minutos andando de la puerta de Damasco, uno de los accesos a la Ciudad Vieja. Perfecto por tanto para visitar con intensidad Jerusalem pero disfrutar de su magnífica piscina o poder recuperarse del cansancio de las visitas. El desayuno, muy correcto, no pudimos disfrutar de la bolleria al coincidir con la Pascua judía.
- Wi-Fi gratis
- Piscina
- Restaurante
- Servicio a la habitación