Pase un fin de semana maravilloso, el chef hablaba español y se había formado en Barcelona (escuela de las espumas, no el Bulilt pero parecido), muy buenos platos. Ubicado en un lugar muy lindo, Boulevar con plazoleta ancha, muchas casas de gastronomia, es la parte vieja y centrica de la ciudad. Llegue un sábado y la gente paseaba por alli. Balcon a la calle (estaba arriba del grupo escultural que aparece en una de sus ventanas), habitación muy comoda amplia confortable. Recomendable mil veces antes que los grandes hoteles que son iguales en todo el mundo. Esto es novedoso. Hecho sobre un viejo edifciio de Inglaterra colonial 1900 preservando sus aberturas persianas herrajes, e incorporando modernidad.