Fuimos en febrero con amigos al Hostel, check in súper rápido, la recepcionista que nos atendió al igual que el resto de los recepcionistas que trabajan en el lugar siempre muy atentos y te ayudan en todo. No se puede ingresar con bebidas alcohólicas al Hostel ya que dentro hay un bar, (el cual no es muy bueno pero sirve para pasar el rato). Las ares comunes son lindas pero pequeñas, la ubicación es verdaderamente perfecta, está en un muy buen punto de la cuidad. El desayuno es débil y si no lo consumes temprano es problable de que no encuentres todo disponible porque no reponen cereales, panes, queso, etc en caso de que se agoten. Los baños también son pequeños, no hay mucha privacidad en ellos. La limpieza es solo una vez al día y tampoco es de las mejores. Las camas no son muy cómodas pero aceptables. Las habitaciones no tienen llaves por lo que cualquiera tiene acceso a ellas.