Un lugar maravilloso, con unos jardines muy bonitos y un excelente servicio. Totalmente recomendable. El salón de te muy bien decorado y unos waffles muy ricos.
El entorno con una enorme vegetación y mu bien cuidada.
- Wi-Fi gratis
- Bar/Salón
Un lugar maravilloso, con unos jardines muy bonitos y un excelente servicio. Totalmente recomendable. El salón de te muy bien decorado y unos waffles muy ricos.
El entorno con una enorme vegetación y mu bien cuidada.
Es una joyita escondida. De destaca la excelente atención de absolutamente todo el personal. Es una peculiaridad que en una torre de agua se haya reconvertido a hotel. Chiquito, tranquilo. Las habitaciones son un tanto pequeñas dado su construcción original, le faltaría una piscina cubierta con jacuzzi y sería el paraíso. Es un poco caro pero vale la pena.
Excelente servicio, de Viernes a Domingo desde las 16:00 Chocolate, Te, Café con unos deliciosos wafles caseros hechos en el momento, se pueden acompañar con distintas salsas: Miel, Chocolate, etc. adicionalmente recomiendo Chocolate con Frutillas frescas una delicia.
Exquisito en todo sentido. La decoración es de revista, la casa es preciosa, cada uno de los detalles es de buen gusto. Las habitaciones cómodas, limpias y con lo necesario. El desayuno es delicioso y los waffles a la hora del té son imperdibles! Volvería siempre.
Es una construcción de sólo dos pisos, apaisada, con mucho verde y zonas de estar muy cuidadas en lo estético. Las habitaciones son cada una única en su estilo, podrán gustar más o menos pero siguen siendo únicas y un disfrute en sí mismas. El jardín está lleno de pequeños rincones disfrutables. El personal es encantador. La limpieza excelente. El desayuno es muy bueno. La comida del mediodía en la barbacoa fue francamente buena. No fue así en el restaurante en la noche.
Ya no puedo recordar cuantas veces me alojé.
Lo destacable es que se mantiene igual de lindo.
El jardín el Quin hoy para almorzar, las habitaciones con el buen gusto como si estuviera en casa, nada vulgar ni ostentoso.
Descubrí el nuevo living en el ex salón de eventos. Muy acogedor.
Recomiendo siempre las habitaciones de lujo por su tamaño. La 3;5;42;43;44 etc
Un hotel único vigilado por una familia con buen gusto, un oasis entre cierta vulgaridad del Punta del Este moderno.