El hotel tiene una situación impresionante, a la ribera del Nilo, un megahotel con cientos de habitaciones, 40 pisos y por ello, excelentes vistas sobre el Nilo. Nuestra habitación en el piso 38, asi la tenía. Te quedas embobado viendo las torres de grandes hoteles, el rio, las luces, la fuente en medio del rio…
Sin embargo, el hotel está viejo y sucio. Hay muchos defectos, luces que no funcionan, teléfonos que no van, pero sobre todo, una bañera que invita a no ducharte. Esta a casi 70 cm de altura y salir acojona, literalmente. Te juegas un resbalón o una caída.
Lo peor, no es problema del hotel, sino de Egipto. Esta prohibido beber alcohol en los diferentes restaurantes (al menos 4) del hotel, pero se funda en todos ellos, en la recepción, … Tremendo.
Tratándose de una hotel internacional, no se entiende esta política. Así que nos fuimos a cenar al hotel de enfrente, el 4 Season. Vaya diferencia. Sin palabras.