Tuve la oportunidad de quedarme un par de días en este maravilloso hotel, te tratan como verdadera realeza, el lugar se respira opulencia. Es tan limpio y hermoso. Lleno de marbol y la vista está espectacular. Todas las noches tomábamos algo en la terraza que belleza de lugar. Te quita el aliento el estar ahí. Las habitaciones son increíbles espaciosas y muy cómodas. La gente tiene un sentido del servicio extraordinario. Todo lo tuve y hasta más. Agradecida por las fantásticas vacaciones