Es un hotel tipo ejecutivo, bastante simple pero al menos cumple el objetivo de ofrecer un buen lugar para descansar.
Como todo lo que hay en Singapur, extremadamente caro, está situado en una zona comercial bastante buena y accesible pero puede ser preferible estar en una zona no tan acomodada para ahorrarse unos dólares ya que Singapur tiene muy buen acceso gracias al MRT.
Lo más destacable del hotel son las camas y los baños, de lujo, ofrecen almohadas firmes y suaves y además cuentan con menú de almohadas.
Otro tema destacable es la ubicación, cerca de varios centros comerciales, de lugares para comer y del metro.
El hotel cuenta con piscina y con gimnasio, los cuartos son algo pequeños pero bien equipados, el comedor para el desayuno es muy pequeño, suele llenarse con facilidad, y las opciones del buffet, sin ser ninguna maravilla, son aceptables.