Hotelito acogedor, el equipo Newen atentos y hacen lo posible que el pasajero se sienta cómodo. Muchas gracias en especial Javiera y José Miguel.
Lindas vistas del volcán Villarica de algunas habitaciones.
Lo único que el desayuno empieza solo a las 8:30. Aún así los chicos han podido atender necesidades de nuestro grupo