El hotel es un hotel antiguo, pero se han esforzado en modernizarlo para mantenerlo al día, sin embargo, es notable la falta de mantenimiento.
El wifi por ejemplo, no llega a las habitaciones con suficiente fuerza, y estos días, el servicio de wifi es imperativo.
En la suite donde nos hospedamos mi familia y yo, una de las ventanas estaba en muy mal estado al punto que temí que se cayera por completo.
De igual manera, las puertas no cierran bien y algunas lámparas tienen truco para funcionar.
Algo que me pareció FATAL es que el hotel no tenga acceso a la playa en el lago, siendo que da justo al frente. Para poder salir a la playa, hay que hacerlo por los condominios aledaños y caminar unos 300~400 metros por los accesos públicos.
Del resto, creo que es un buen hotel, con mucha historia que contar y que no está siendo aprovechado.