Nos acogieron muy bien, los dueños son muy agradables y te tratan con mucha hospitalidad. Es cercano al terminal de buses, solo que está en la cumbre de una cuesta, por lo que si andan con equipaje muy voluminoso les costará subir. Es barato y bueno para pasar una noche.

Para pasar la noche está bien, cocina a disposición de uno, dos baños compartidos, tv por cable, wi fi, estacionamiento y cercano al terminal de buses :) acogedor y familiar, pero lo vuelvo a escoger sólo si vengo de paso, como ahora.

Alojé una noche en este lugar. Si bien, no se caracterizaba por su limpieza, es funcional para el viajero que está muy de paso. Si te levantas muy temprano, agarras el baño limpio.

El servicio no era bueno. Sin embargo, hay tres puntos rescatables:
- La cama era blanda, sin embargo, preferí dormir en mi saco, pues pillé al gato durmiendo en mi cama.
- Muy cercano al terminal, lo que lo hace funcional para quienes anda a pie o deben tomar locomoción muy temprano. (a 5 minutos del terminal.)
- El desayuno es abundante (té, café, leche, marraquetas calentitas.)

No es lo ideal, pero te "salva" si necesitas un lugar donde dormir.