Me gusto bastante este hotel. Es cómodo, en general limpio y bien mantenido, esta alfombrado y calefaccionado (hasta el baño tiene un calefactor de esos eléctricos de muralla, ideal si van en invierno). Las camas eran muy confortables! Hacían aseo diario de las habitaciones y , como estuvimos por 7 días , notamos que cambiaron las sábanas y toallas. El personal es amable y te ayuda en lo que les pidas.
Una sugerencia sería que tengan agua caliente en el comedor para que los huéspedes puedan sacar libremente sin estarla pidiendo (podrían usar los mismos termos del desayuno, de esos grandes eléctricos típicos de los coffe break)
Otro detalle es que si los huéspedes de arriba son ruidosos y poco empáticos, se escuchan sus pasos.
Además, hay gente que llegaba o se iba tarde y tampoco tenía cuidado de no gritarse, ni azotar puertas del auto etc. Aparte de eso el lugar es tranquilo.
Y está cercano al centro, pero hay que subir una lomita, de todos modos hay otras formas de llegar.
Mantienen cerrado así que me daba la sensación de seguridad.