Es mi peor experiencia de hospedaje. El hotel en cuanto a infraestructura no tiene ninguna gracia, es una casona muy antigua, mal tenida, huele a parafina. Las habitaciones son chicas, feas, poco acogedoras, el piso está desnivelado entonces todo tiene vaivén, los veladores, un closet armable, el escritorio, etc. Las cortinas están sucias. El control remoto no funcionaba por tanto no se podía ver televisión. Cuando logré encender el televisor de manera directa, sin control remoto, había un mensaje en mitad de la pantalla que estaba pendiente el pago de la cuenta.
Sin embargo, lo peor fue la atención de la mucama. Me tocó la puerta en 3 ocasiones para hacer el aseo de la habitación, en las 3 ocasiones le mencioné que la habitación estaba ocupada y que aún no estaba disponible para aseo, no contenta con eso en una cuarta ocasión abrió la puerta, yo la cerré desde el interior, finalmente pasado unos minutos entra deliberadamente en la habitación sin avisar, sin tocar la puerta, nada, le pedí que respetara mi privacidad y que el aseo lo hiciera más tarde, era mediodía recién. Luego comenté el problema en recepción pero la persona que estaba ahí no me creyó y desacreditó todo lo que le había dicho.
En general, una pésima experiencia, no volveré y no lo recomiendo para nada.