Fue una de las mejores vacaciones de invierno que hemos tenido, el hotel entrega una energía única, su diseño lo hace ser muy acogedor. Los dueños son muy simpáticos y realmente te sientes como en casa pero en un hotel exquisito.
Los desayunos son muy ricos, la reposteria se hace ahí mismo y te pueden llevar tu desayuno a la pieza sin costo adicional.
El personal es lo más agradable que puede existir, siempre dispuestos a entregarte una buena experiencia.
Buena conexión a Internet por si necesitas trabajar.
Tremenda vista al lago que te hacen olvidar todo tu estrés.
Tiene unas tinajas muy ricas que se pueden acompañar con un pisco sour apreciando la tremenda vista.
100% recomendable, definitivamente precio calidad muy bueno y volveremos!Más
- Wi-Fi gratis
- Estacionamiento gratis