Reservamos una de las cabañas por dos noches. Aunque estaba limpia y se sentia el calor de hogar, se nota un poco de abandono en la mantencion. La ducha estaba rota, saltaba el agua para todos lados. La tapa del wc estaba suelta y uno de los colchones tenia los resortes a punto de salir. El lugar es ideal para desconectarse y relajarse, pero el detalle de la cabaña no paso inadvertido.
Estimada Ivonne, muchas gracias por su comentario, nos habría gustado que nos mencioné esos detalles durante su estadía ya que se podría haber resuelto de forma inmediata. Tomaremos en el muy corto plazo las medidas necesarias para que su próxima estadía sea perfecta.
Excelente atención de sus dueños!!! La comida muy buena y relajante para descansar.
Las habitaciones muy cómodas y con buena vista a los volcanes...
Cerca de las termas de puyehue y antillanca...
Siempre pedir el Sour !!!
Nuestra visita fue de menos a mas,
Cuando llegamos, pensamos que vamos a hacer dos dias aquí. Sin embargo los dos dias pasaron volando, muchas actividades en el sector Parque Nacional Puyehue.
Este Lodge tiene cabañas y varios tipos de habitaciones con nombres de volcanes y cerros de la zona, estábamos ubicados en el 2. Piso habitación muy amplia con decoración muy simple hecha por Audrie. Visita espectacular a los volcanes Puntiagudo y Osorno y al lago Rupanco.
Desayuno casero y muchas cosas preparas en el lodge.
Comimos una noche una rica tabla sentados en la terraza con una vista de postal.
El único detalle, es que no tienes posibilidad de comer algo entre el desayuno y comida.
Reservamos una cabaña para 4 personas, por dos noches. Nos recibió su dueña, Audrie, muy amable, quien nos acompañó hasta la cabaña. La cabaña estaba muy limpia, la vista es preciosa, se veía el volcán Puntiagudo y una parte del lago. Las cabañas son simples y un poco antiguas, creo que les falta una remodelación. Lamentablemente, tuvimos un problema con el agua caliente y aunque nos propusieron arreglarlo, preferimos retirarnos antes.
Hermoso lugar donde se ven los volcanes Puntiagudo y Osorno y con una atardecer espectacular. La verdad que con el camino para llegar tan feo pense con que me encontraría y la verdad vale la pena. La atención por sus propios dueños muy cálida y atentos. Todo limpio. Linda habitación espaciosa. Restaurant con comida muy rica y los postres una delicia. Recomiendo vayan yo solo me pude quedar una noche pero si pudiese volvería.
