Reservamos una cabaña para 4 personas, por dos noches. Nos recibió su dueña, Audrie, muy amable, quien nos acompañó hasta la cabaña. La cabaña estaba muy limpia, la vista es preciosa, se veía el volcán Puntiagudo y una parte del lago. Las cabañas son simples y un poco antiguas, creo que les falta una remodelación. Lamentablemente, tuvimos un problema con el agua caliente y aunque nos propusieron arreglarlo, preferimos retirarnos antes.