La cena fue espectacular, una variedad de platos modificados al gusto del consumidor (soy muy mañoso )así que todos fueron modificados, la preocupacion del chef "Carlo Gonzalez" fue excepcional, cada plato fue muy bien explicado por el, para que antes de saborear las delicias que consumimos, nos insertáramos en cada detalle de su preparación.
Fuimos con nuestra bebé de 1 año y también tuvieron la preocupación de darle algun plato especial, porsupuesto, aprobado por nosotros.
Se recomienda sin duda,sobre todo por la preocupación hacia sus comensales.
El garzón de nombre Camilo fue muy preocupado de todos lo detalles y que las copas nunca estuvieran vacías.