El lugar es lindo, buena terraza; sin embargo es caro para la calidad de la cómoda, gastronomía bastante regular. Estábamos compartiendo y llegó el dueño y dijo “ ya es hora de irse”. Atroz, mal educado y empezaron a retirar todo. No volvería, no lo recomiendo. Pésimo!

El dueño "Efrain" un prepotente, altanero, falta de respeto y agresivo, intento agredirme físicamente si no fuera por mi esposo que lo detuvo. Al llegar pregunté si me podía sentar en una mesa y me indicaron que si, llega el dueño a gritarle un garzon diciendo que esa mesa estaba reservada para la familia "Dominguez" y que vaya a sacarnos, claramente lo dijo fuerte en pleno salón donde escuché y vi todo, por lo cual le dije a mi marido que nos fuéramos y llega el dueño a gritarnos y no nos dejaba retirarnos, con una actitud violenta obligandos a quedarnos ahí, claramente le dije que escuche todo y me quería ir y trato en ese momento de agredirme fisicamnete diciendo que el era peruano y comenzando a hablar en un idioma diferente, luego llegaron todos los garzones colocandole las manos encima a mi marido por tratar de alejar al dueño de mi. Por favor no vayan muy mala experiencia una falta de respeto de parte del dueño hacia los garzones y hacia nosotros.

El restaurant tiene tiempos de espera largos, nada especial sobre la atenció, mesas chicas, lugar repleto y la calidad de la comida no es sobresaliente. Sería recomendable si no fuera tan caro.

Restaurant sobrevalorado, la atención pésima había que buscar al mesero ya que se perdía cada cierto rato y se demoraba un montón en atender. Precios carísimos para los tipos de plato, la atención y el lugar. Ninguna maravilla, por ese precio se puede ir a cenar a un restaurante de un hotel 5 estrellas.

Exquisita comida y platos originales aparte de los típicos peruanos 100% recomendable y delicioso la verdad una gran experiencia y ojalá les gusta si van