Llegamos el jueves a las 12 de la noche no había nadie en recepción, luego de un rato nos registramos, salimos temprano, a las 6 AM del estacionamiento y no estaba el encargado para abrirlo, tuvimos que tocar la bocina subir al hotel y nadie sabía cómo podíamos salir, encontramos una tarjeta sobre la barrera y así pudimos levantarla, llegamos a las 16:30 PM de regreso a la habitación, estaba sucia, el desagüe del lavamanos estaba roto por lo que el piso estaba mojado, llame y me indicaron que tienen hasta las 17:30 PM para hacer aseo a las habitaciones , plop! Vinieron finalmente, muy amable la camarera limpio de prisa la tina con un esponja con el mismo shampoo de los amenities, sin cloro o limpiador en crema, nada, el desayuno plano, nada sorprendente no hay buena pastelería, no hay granola, jugos artificiales, en resumen:

Aseo malo
Desayuno regular
Personal amable

“Por el valor no lo recomiendo”

Me parece que falta manutención, sin duda que podría ser mejor, que todo funcionara como corresponda y que no se observen detalles que relativizan la calidad de la habitación.
Las almohadas, extremadamente planas (blandas), colchón duro.

Excelente estadía en familia. Nos cambiaron a una habitación mejor que la reservada. Atención amable del personal y desayuno exquisito. Sin duda volveremos a alojarnos en este hotel cuando volvamos a Santiago