Hace unos 3 o 4 años cuando fui por primera vez a La Fuente Reina salí con la sensación de querer volver cuanto antes e invitar a todo el mundo por lo excelente que fue. El año pasado volví y la experiencia fue mediocre, pero pensé que sólo había sido un mal momento y ya, pero ahora fui nuevamente y la decepción fue total.
La plaza tiene unas 20 mesas y 2 garzones que permanentemente corren para atender, pero que son incapaces de atender tantas mesas. Los líquidos uno se los bebe antes que llegue el plato, y cuando el plato llega después de casi 40 minutos, pedir el próximo bebestible es casi un chiste de mal gusto, pues llega cuando uno ha terminado de comer y ya no hay con qué acompañar.
La cuenta salió carísima para lo que pedimos. Casi 25 por persona siendo que fuimos con 2 niños que no comen ni tanto. La opción vegetariana es cada día más pobre y la calidad de los sándwiches deja muchísimo que desear; desaliñados, mal armados, poco amor en su elaboración, y la espera no hace que mejoren.
Definitivamente dejo de recomendar este lugar. De hecho, evítenlo a toda costa. Por la mitad de la plata pueden ir a casi cualquier lado, ser mejor atentidos y con comida mucho mejor hecha que acá. Me siento estafado y muy tristemente decepcionado.
¿Es el propietario o administrador de este establecimiento? Solicite su perfil gratis para responder las opiniones, actualizar su perfil y mucho más.