Este restaurante está en mi memoria, cuando era parte de Santiago centro. Ahora -en otro barrio- sigue destacando por la atención y el ambiente. En cuanto a la cena, fui por unos riñones al jerez que estuvieron bien aun cuando no deslumbraron. Buena carta de vinos.

El lugar es comodo, agradable, gratamente iluminado.
La atención es amable y esmerada
Los baños son muy reducidos. Si calzas mas de 12 americano tendrás problemas con las puertas.

Calidad de la comida: mala
Locos con mayonesa: 6 piezas: dos locos naturales mas 4 piezas de proteina con aspecto de carne de loco: dos espesor mitad de espesor loco y dos aun mas delgadas, mitad de éstas.
Corvina austral con salsa mediterranea: salse preparada cubre un delgado filete de merluza ni muy fresca ni muy lozano (blandengue).
Muchos platos de la carta no los tenian: machas, congrio.

Postres: malos:
Crema catalana de calidad regular a deficiente
Torta de meregue lucuma enorme pedazo de corte industrial totalmente congelado.

Excelente comida y principalmente la atención. Rodrigo se encargó de mostrarnos las delicias. Mi preferencia es el pescado y dio con la nota esperada junto con ese vino blanco! Los invito a que lo visiten, un 7.

Decidimos hacer nuestro almuerzo de matrimonio civil aquí y fue espectacular! Nos atendieron muy bien, la comida exquisita y los tragos deliciosos. Quiero destacar la atención de Juan Carlos y Cristian que se mostraron siempre con una disposición y carisma superlativos. 100% recomendado

Esta es mi mejor opción en Santiago para un almuerzo de negocios en la zona e Golf. Su atención es buena, meseras con experiencia, te traen lo que les pides aunque no esté en la carta. La calidad de los pescados y mariscos es excelente. Si vas a diario a la hora de almuerzo conviene reservar; siempre se llena a partir de las 13:30h.
Yo no lo recomendaría para fines de semana y noches.
La verdad es que durante todos los años que he vivido en Santiago yo creo que es el restaurante que más he frecuentado y siempre he comido excelentemente