Anoche el día 4 de mayo 2018, asistí a este local con unos amigos y familia.
Pedimos una “Plancha tecla” y algunos bebestibles. De los bebestibles nada que decir, todo rico. Pero al momento de llegar la “Plancha Tecla” ($22.500) nos damos cuenta que tiene un par de pedazos de carne encima de un cerro de papas fritas, siendo que en la carta salía la descripción de “lomo, pollo, arrollado de huaso y chorizo acompañado de papas fritas” En el fondo era una chorrillana pero 3 veces más caro, así que quedamos súper desconforme. Hablamos con los garrones y el administrador y nos dieron mas carne, e incluso la garzona que nos atendió al último nos dijo que a ella le daba vergüenza vender esa plancha porque encontraba que era carísima para lo que era. El servicio nada que decir, por el lado de los garzones/as, bueno, atentos con nosotros y nos ayudaron a resolver nuestro problema, hubiera puesto un uno de puntuación si no hubiera sido por el buen servicio.

Siempre vamos a este restaurant, tiene rica comida y atienden muy bien !!
La relación precio-calidad es bastante buena
También adentro tienen unos cuadros pintados por diferentes artistas emergentes muy bonitos, siempre que voy los observo.
En verano como pollito con ensaladitas y en invierno la tecla gorda unos panqueques increíbles !
Recomendado 100%

Pasando por la plaza Ñuñoa, nos dimos cuenta que ahora abren a la hora de almuerzo, decidimos pasar ya que afuera había un cartel que aprecia menús por cada día de la semana, solicitamos el del día correspondiente, como siempre la calidad versus precio es muy buena, se podría entender que por ser menú debería de ser inferior a que uno solicita desde la carta, por 4900 tienes el plato del día con una copa de vino o bebida en lata, más pebre con una canasta de pan, es recomendable para ir a almorzar.

Volví a la tecla...esta vez a la hora de cenar. El ambiente agradable como siempre y la atención muy buena. recomiendo el salmón con camarones y la jarra de sangría.

La tecla se caracterizaba por su amplia variedad de panqueques; decepciona ver ahora solo 8 variedades en la carta.
Pedimos un vino ensamblaje y solo quedaba el mas caro de la carta (y no especificaba que cepas eran); lo cambiamos por una Sangria, tenia 4 rodajas de naranja, muy poco hielo y sin cuchara para revolver.
Los platos llegaron rapidos, el sandwich con exceso de pan, el panqueque estaba bueno, los ajies poco picantes y poco queso, las machas a la parmesana sobre quemadas.
Una pena ver como se pierde un clasico, para no volver en bastante tiempo