Fue una salida por un fin de semana solamente pero un hallazgo. Una joya oculta con la mejor vista al puerto de Valparaíso, combinado un clima perfecto.
Este pequeño hotel boutique nos había sido recomendado por amigos hace ya más de un año atrás pero recién se nos dio la oportunidad de venir a alojar ahí
El lugar perfectamente mantenido, de limpieza impecable, personal sumamente atento, aunque el precio por noche es importante, realmente vale cada peso de lo que pagas.
Nos tocó una cálida habitación con mucha madera en las paredes con una maravillosa vista sobre la bahía. Cama de excelente calidad nos proporcionó un descanso maravilloso. Silencioso. Tranquilo. Realmente un lugar para descubrir.
Desayuno buffet exquisito, piscina de borde infinito (obviamente solo para el verano).
Joyas de diseño único y exclusivo en la tienda de recepción. Cada detalle se ve que ha sido pensado para pasar un fin de semana inolvidable. Con seguridad volveremos. Muchas gracias !