Fui un fin de semana cualquiera con mi novio a Valparaiso y elegimos este hotel por las buenas opiniones.
A nuestra llegada en la noche fuimos muy bien recibidos y el hotel es precioso, se respira arte en el. En principio nos asignaron una habitación al lado de la puerta, lo que nos incomodo bastante por los ruidos, la exposición y la mala vista, ante eso amablemente nos cambiaron a otra habitación.
La atención y ubicación son muy buenas, no movimos el auto en todo el fin de semana.
El problema y la razón por la que lo califico como regular radica en el desayuno, que para el precio del hotel es muy pobre y mala calidad, un poco de pan frio y duro, palta y un par de dulces de supermercado. No es acorde para el valor del hotel.
Por otro lado, los ruidos. Soy muy sensible a los ruidos para dormir y sentí ruidos tanto en la noche como desde las 7 am, a pesar de que amablemente nos asignaron una habitación mas resguardada. Asumo que estando frente al lobby no habria dormido nada