Fuimos por un fin de semana de escapada. Preciosa la vista desde la terraza, habitación muy acogedora, cama cómoda y muy limpio. El desayuno en la mañana con panqueques y café de grano. Además la atención del personal y del dueño fue excelente. El único detalle es el ruido que proviene desde la plaza Aníbal Pinto pero lamentablemente no hay mucho que hacer ahí, no es culpa del hotel, por lo que aconsejo si tienen sueño liviano llevar tapones de oído.
- Wi-Fi gratis
- Estacionamiento gratis