Mi familia y yo fuimos a conocer el Hotel Santo Domingo con la intención de hospedarnos en una próxima ocasión en Antigua, ya que esta vez estamos alojados en otro hotel.
Aprovechando el día tan soleado que hacía, nos apeteció disfrutar de su zona de terraza al aire libre que disponen. Nos sorprendió de forma desfavorable que no ofrecen servicio de camareros en la terraza. Tuvimos que ir al bar, pedir nuestras bebidas y llevarlas nosotros mismos a una zona de sofás grandes de teca, los cuales se encontraban sin cojines y sucios. Aún así nos cobraron propina, cuando fue auto servicio. No pudimos sentarnos en la zona de mesas porque hacía mucho sol y no habían sombrillas, a pesar de que había mucho espacio para poder ubicarlas.
Después visitamos la zona de museos y exposiciones que tienen. Nos gustó mucho pero como sugerencia, yo pondría más señalización. Empiezas por el museo de platería, después la cripta y conforme sales, no hay señales hacia donde sigues. Si no estás atento te vas y te dejas sin ver el museo arqueológico y todo lo que hay a continuación. No hay flechas indicadoras de como continuar la ruta. Son comentarios a título de sugerencias.

Las habitaciones son amplias y lindas, la comida del hotel y los coffee breaks deliciosa, las salas de reuniones están adaptadas con todas las amenidades y el servicio del hotel es excelente, simpre dispuestos a apoyar en todo momento y a brindar soluciones rápidas ante imprevistos.

Gracias por cuidar cada detalle de nuestro acto de Graduación. Todo el personal se esmera para llenar las expectativas del cliente. Definitivamente, volveremos a vernos en el próximo evento. Una experiencia sobria, elegante y memorable.