Una vez mas, con mi esposa tomamos la mejor decisión de escaparnos un fin de semana a la romántica Ciudad de Antigua Guatemala y hospedarnos en este lugar de ensueño. Este es verdaderamente un boutique hotel con la mas alta calidad de servicio personalizado ya que cuenta con unas pocas habitaciones pero decoradas con el mejor de los gustos. Realmente se siente uno como si estuviera en su propia casa. Desde la llegada al ser recibido por Anibal, el gerente del hotel, quien es una persona que sabe a la perfección lo que significa la atención a las personas. Vale la pena visitar, al atardecer, la linda terraza del hotel en donde se tendrán vistas maravillosas de la ciudad en un ambiente inovidable y luego, luego de el anochecer, pasar a la sala de lectura, a disfrutar de este maravilloso y romántico lugar.
No puede perderse el delicioso desayuno con la especial atención de Simon, quien también se esmera por hacerlo sentir a uno muy confortable.
Indudablemente regresaremos una y mas veces a disfrutar de este lugar que nos brinda todo para descansar y relajarnos.