Un alojamiento correcto.
No está en el centro de Antigua pero tampoco muy alejado. Quizás la zona no sea la más segura pero es correcta.
El alojamiento en sí es precioso, la decoración muy bonita y lleno de plantas, es muy agradable. Los precios buenos.
Las habitaciones del piso de arriba son las más adecuadas para alojarse ya que son tranquilas. Eso si, los baños están en el piso de abajo.
Las habitaciones de la planta baja tienen el inconveniente de que son más ruidosas pq sufren el paso de la gente al resto de las habitaciones, a los baños y el ajetreo temprano de todo el personal.
El desayuno se sirve a las 7:30 y la verdad, no es de los mejores. Dos pequeñas porciones de fruta, frijoles, huevo revuelto, unas patatas con hierbas infumables, un trozo de tomate en hierbas y un triste panqueque. No te dan más. Hay café y chocolate caliente (líquido), que es lo único que se puede repetir.
Las chicas que sirven el desayuno son muy simpáticas. El personal de recepción no tanto.