La primera persona que nos recibió en recepción un tipo muy antipático, al igual que una de las recepcionistas, sin embargo el resto del personal muy amable y preocupados. La habitación sencilla y no muy grande pero esta bien.
La primera noche imposible dormir con gente que daba portazos durante toda la madrugada, al parecer gente de mantenimiento puesto que las habitaciones funcionan con tarjeta y claramente se sentía como abrían puertas con llaves, después de decirnos que no habían puertas con llaves revisamos y existían 5 puertas alrededor de la habitación, "cuartos de mantenimiento".
No contaban con leche sin lactosa para el desayuno, al comienzo sólo disculpas luego que reclamé por ser un problema de salud se acercaron a la mesa para darnos una solución.
No dan acondicionador ni loción de cuerpo, las toallas bastantes restringidas, el shampoo de muy mala calidad, aconsejo llevar.
El termo panel no filtra el ruido de la calle, si tiene sueño ligero no es su hotel.
Es decir es un hotel en que se debe estar reclamando para que le solucionen los inconvenientes en lugar de dar una buena atención de inmediato.Más
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