Mi esposo llamó durante la semana anterior. Les comentó que pasaríamos ahí mi cumpleaños y preguntó si podían tenerme un chocolate (obvio pagando él por ello). No llamaron nunca para confirmar la reserva,de partida, nunca se preocuparon del detalle (no es obligación, pero NO se comprometan) ni siquiera un "disculpe". El room service funciona a ratos y no 24 horas como dice su página. Su bar abierto, pero sin nadie que atendiese. La habitación fue lo único bueno, pero aunque tiene terraza, no hay acceso a ella. En fin, para nunca más volver.